SUDORACION EXCESIVA ( HIPERHIDROSIS)
La transpiración se convierte a menudo en un incómodo invitado al que todos pretenden evitar. Pero qué sucede, cuando la sudoración se produce de una forma interrumpida e independiente de la temperatura y el estado emocional. En estos casos se trata de una enfermedad conocida con el nombre de Hiperhidrosis que crea una gran inseguridad en todos aquellos que la padecen.
El sudor está regulado por el sistema simpático de nuestro cuerpo, el cual es necesario para la regulación de la temperatura corporal y para la eliminación de toxinas. Se pueden distinguir dos tipos de Hiperhidrosis. La Hiperhidrosis primaria y la Hiperhidrosis secundaria. La primera se produce en momentos de estrés o de fatiga emocional. La segunda se produce como resultado de otros trastornos patológicos tales como el Hipotiroidismo, enfermedades psiquiátricas, menopausia, etc. y se manifiestan en personas de edad más avanzada. La Hiperhidrosis primaria afecta a un 1% de la población y de ellas, el 40% tienen antecedentes familiares por lo que se la considera una enfermedad hereditaria.
La tóxina botulínica es en la actualidad una de las soluciones más avanzadas para la Hiperhidrosis de las axilas y de las palmas de la mano.
La Toxina Botulínica es la única alternativa no quirúrgica que consigue interrumpir la hiperactividad de las glándulas sudoríparas. El producto se infiltra en la zona afectada a través de una aguja extremadamente fina. Se trata de un procedimiento altamente tolerado, seguro y de demostrada eficacia, que mejora la calidad de vida.
Los efectos pueden durar entre 4 meses y un año, dependiendo de la zona y las características particulares de cada caso (la duración media en hipersudoración axilar, por ejemplo, es de 7 meses). El tratamiento con Toxina Botulínica no requiere hospitalización, se realiza en la consulta del especialista de forma ambulatoria.