LASER CO2 FRACCIONADO (RESURFACING)
La palabra resurfacing es un término inglés que engloba la idea de crear una nueva superficie en este caso cutánea, dicho objetivo se logra mediante diferentes métodos que pueden ser de tipo químico, físico o mecánico.
Se trata de eliminar las capas más superficiales de la piel para dar lugar a una piel nueva y renovada que luzca más joven. Todo el proceso de resurfacing lleva implícito una restructuración cutánea que da lugar a una estimulación del colágeno (tensor de la piel) que provoca un efecto lifiting.
El láser fraccionado CO2 emite miles de haces luminosos que al mismo tiempo que penetran en la dermis profunda provocan en efecto térmico y micro heridas sin afectar el tejido de alrededor. Estas heridas están dotadas de células con un gran poder de regeneración y cicatrización. Además en este proceso se activa el colágeno, el cual actúa como un potente tensor de la piel que rejuvenece su aspecto.
El laser fraccionado crea zonas de tratamiento microscópicas sin llegar a afectar otras zonas circundantes.
Por otra parte la curación tras la aplicación del láser fraccionado es más rápida, el proceso de cicatrización más leve y el dolor mínimo.
Está tecnología está aplicada para tener un rejuvenecimiento de cara, cuello, escote y manos, mejorando el tono y textura de la piel, reduce las líneas de expresión finas y profundas incluyendo párpados, reduce el poro abierto, mejora las cicatrices de acné, entre otros tratamientos.
Se puede decir que en la actualidad la técnica con láser fraccionado sobrepasa y mejora con creces cualquier otra tecnología láser en el mundo de la estética aplicada a la piel.
