CIRUGÍA RECONSTRUCTIVA DE LAS MAMAS

La reconstrucción mamaria es ampliamente aceptada como un apartado más dentro del tratamiento del cáncer de mama. Esto puede realizarse de forma inmediata, es decir en el mismo tiempo que se realiza la mastectomía o bien de forma diferida, es decir en una segundo tiempo quirúrgico posterior a la mastectomía.

La pérdida de la mama causa a la mujer diversos problemas de tipo psicológico, con alteraciones en la imagen corporal, pérdida de la autoestima, disfunciones sexuales; esto unido al miedo de la enfermedad y en ocasiones a la necesidad de enfrentarse a tratamientos con quimioterápia prolongado repercute en el estado general y con frecuencia desemboca en cuadros depresivos. La ausencia de la mama es un recuerdo continuo del cáncer.

La reconstrucción de la mama ayuda a superar estas circunstancias permitiendo la reincorporación de la paciente a la vida social, laboral y familiar de forma más rápida y en mejores condiciones al minimizar las secuelas de la mastectomía.

En las últimas décadas se han conseguido grandes avances en las técnicas de reconstrucción mamaria.
La reconstrucción mamaria tiene como fin: Recrear un pezón de aspecto natural, incluyendo la areola. Eliminar la necesidad de llevar prótesis de relleno, posibilitando llevar prendas de vestir que no serian posibles sin reconstrucción (bañadores, escotes, etc.) Corregir la deformidad que queda en el tórax, restaurar la imagen corporal, mejorar la calidad de vida y proporcionar satisfacción al paciente.


El cirujano plástico es el especialista, que por su formación posee los recursos técnicos y estéticos adecuados para reconstruir una mama con un aspecto natural. Tras evaluar el estado general de la paciente, se le informará de las opciones más apropiadas para su edad, salud, características físicas y anatómicas y expectativas de futuro.