Liposucción / Lipoescultura
La lipodistrofia es una acumulación de grasa en un lugar determinado del cuerpo que desarmoniza la figura. Se trata de una alteración bastante habitual producida por múltiples causas, pueden ser hereditarias u hormonales por citar algunas. Estas localizaciones, que pueden variar en función del sexo, se localizan con mayor frecuencia en el abdomen, caderas, muslos, rodillas e incluso bajo el mentón.
La celulitis es un trastorno en la estructura de la grasa más superficial que se manifiesta por la típica piel de naranja, pero no depende de la cantidad de grasa acumulada. Es importante tener clara esta distinción ya que la liposucción combate la lipodistrofia, no la celulitis, aunque puede ayudar a mejorarla. La liposucción es un procedimiento quirúrgico, para hombres y mujeres, por medio del cual se eliminan los depósitos indeseables de grasa en distintas zonas del cuerpo con el fin de moldear las áreas irregulares o con exceso de grasa en el contorno corporal de las (los) pacientes.
Pueden someterse a una liposucción todas aquellas personas que, pese a estar dentro de su peso ideal, tienen depósitos de grasa en áreas localizadas y pretenden mejorar su apariencia física mediante su eliminación. La obtención de un buen resultado en el tratamiento de las lipodistrofias dependerá de una adecuada delimitación de las zonas a operar, la extracción del volumen necesario y uniforme de grasa, la calidad de la piel del paciente y un estricto seguimiento de las indicaciones postoperatorias.
La duración de la cirugía varía en función de la cantidad de grasa a extraer y del número de zonas a intervenir. Una vez finalizada la liposucción, el paciente deberá llevar una faja de compresión elástica durante unos meses que le ayudará a reacomodar la piel sobre el nuevo volumen. El tratamiento se realiza en una sola sesión y el paciente deberá permanecer en la clínica 24 horas.